Dejadme en paz, no quiero saber ni sentir vuestros ataques de ego, vuestros bostezos de miedo, vuestras faltas de educación y memoria selectiva. Dejadme en paz, será el último roce, el saludo al horizonte que se mira los zapatos. 
La voz, la música y los ojos de mi cerebro. 
Desapareceré yo misma. No notaréis que me he ido.

SK